Cuantas tragedias...

Y cada una se trató de vidas de jóvenes con todo un futuro por delante...

No puedo dejar de sentirme triste por los familiares de todos estos jóvenes, que así sin esperarlo partieron de aquí...

A veces nosotros mismos jugamos con nuestra vida, se nos olvida que es sólo una y que no hay vuelta atrás, se nos olvida que cada vez que salimos de nuestras casas nuestros padres nos esperan, se nos olvida que no podemos desafiar el peligro...

Por eso cada día hay q darle gracias a Dios por cuidarnos, por protegernos, por tener unos padres que se preocupan por nosotros aunque a veces nos molestemos con ellos por prohibirnos ciertas cosas y que al final de cuentas terminamos dándole la razón y agradeciéndoles tanto esmero y preocupación para con nosotros.

Le pedí y le sigo pidiendo al Señor por cada una de esas familias que hoy atraviesan por un momento tan difícil y tan amargo... Dales Señor, consuelo para tanto dolor, aceptación para esa irremediable pérdida y Fe para seguir tu camino... Amén

Descansen en Paz Manuel, Martin, Cesar y Pura Alexandra... Dios los tenga en la gloria